Elisa fue encontrada en medio de invernaderos comiendo lo que podía. Cuando Mireya pasó a alimentar a una manada de perros salvajes que hay por la zona, encontró a esta pequeña, que no dudó en acercarse a mendigar comida. Tan sociable no podía dejarla allí, sin saber cómo la aceptaría la manada grande.
Ahora la peke, se encuentra a salvo en el refugio en busca de una buena familia.