Una maravillosa familia encontró al pequeño Kimono atropellado. No lo dudaron, lo cogieron y corrieron a un veterinario. Después de radiografías y pruebas, le recomendaron amputar la patita ya que estaba muy dañada, desde el nervio, cadera,fémur … Así que, aún sin poder, se hicieron cargo de esa operación para salvarle la vida a un pequeño bebé de la calle.