Ari y su hermano Momo malvivían en un terreno. Ella estaba atada día y noche.
Tras mucho dialogar, nuestra compañera Rosa de Apda Rosas consiguió que se los cedieran haciéndose ella cargo de algunos de los gastos, debido a la mala racha económica que estamos pasando.
Así que gracias a ella, ya son huellitos en busca de una nueva familia.
Si estas interesado en adoptar, amadrinar, o cualquier duda escribe a lahuellaroja.almeria@gmail.com