Hoy la prensa local se hace eco de la historia de nuestra pequeña Pelusa:
El cariño y el cuidado, los mejores alimentos para Pelusa.
Esta gatita fue rescatada cuando tan sólo pesaba 100 gramos, cinco meses después ha alcanzado el kilo.
Pelusa, una pequeña gatita, ha tenido una segunda oportunidad. La Huella Roja y su familia de acogida la han salvado de una muerte casi segura. Los remedios, como en la mayoría de los casos, han sido el cariño y el cuidado recibido. Una atención que en este caso, nunca mejor dicho, la ha alimentado.