Este pobre perro malvivía en un cortijo, comido por parásitos internos y externos, con la barriga muy inflamada, sin fuerzas ni para mantenerse de pie. Pero por suerte Africa lo vio y llamo a la policía local de Huércal de Almería, la cual procedió a la retirada del animal.
Ella, poyada por algunas compañeras gestoras de colonias, lo llevaron al vete de urgencias. Le hicieron análisis y radiografías. También tuvieron que sedarlo para extraer un tapón que tenía de huesos, pelos y mil cosas más que obstruía la salida anal…