Casper estuvo vagando dos días por un pueblo, sin saber buscarse la vida, comido por las pulgas y las garrapatas. Costó unas horitas poder echarle el guante pero desde ese mismo momento cambio el chip, sabía que nadie más le haría daño.
Es un perrito alegre, cariñoso, amigable… un amor.
Si estas interesado en adoptar, amadrinar, o cualquier duda escribe a lahuellaroja.almeria@gmail.com