DEP MIRANDA
Por desgracia nos ha toco despedirnos de Miranda. La sacamos del centro zoosanitario de Almería en Febrero y enseguida nos dimos cuenta de que padecía ataques de tipo epileptico así que le realizamos todas las pruebas posibles, así como un control veterinario exhaustivo, y los peores pronósticos se hicieron realidad. Tenía un tumor en la cabeza que iba creciendo, además cada ataque la deterioraba más, hasta el punto de que en el último que le dió no reconocía ni a la persona que ha estado cuidando de ella día y noche durante todos estos meses, ni a sus compañeros peludos, e intentaba morder a todos.
Así que con todo el dolor de nuestro