Prim

Recibíamos el aviso de un vecino: desde muy temprano había una podenca en el descampado cercano, tratando de meterse en todos los invernaderos. Imaginamos que buscando comida. Pero no todos los vecinos son amigables y amantes de los animales, así que realmente temíamos por su seguridad.

Acudimos al descampado y tardamos 5 minutos en dar con ella. Había hecho un hoyo en el suelo y allí estaba echa un rosquito. En cuanto le dijimos "hola pequeña", se despertó y corrió hacia nosotros. Carece de chip y tras el tiempo estipulado por ley, ahora es la nueva huellita en busca de una nueva familia.

Si quieres darle un hogar, escribe a lahuellaroja.almeria@gmail.com