Esta pequeña fue abandonada en la perrera de Almería con una hernia umbilical del tamaño de una nuez y una enorme hernia inguinal del tamaño de un melocotón.
Ambas hernias ya han sido operadas aprovechando la anestesia de la castración. En la zona inguinal se le ha puesto una malla para evitar que vuelva a aparecer.
Antonia es un amor de perrita, cariñosa, obediente y muy limpia en casa.
Hace unos días recibimos una llamada de una antigua adoptante totalmente destrozada. Entre lágrimas nos explicaba que la más peque de la casa (una niña de menos de 2 años) había sido diagnosticada de leucemia y por su salud todos los especialistas le habían prohibido convivir con animales. Con todo el dolor del mundo nos pidió si podíamos volver a hacernos cargo de Ciclón (fue el peludo que nos adopto). Ante algo tan grave y tras enterarnos de que tenia 3 perros más, no dudamos en ayudar haciéndonos cargo de los cuatro perros: LULO, CICLON, LOLA y VICO.