¡Un nuevo despojo de un cazador!.
Una vez más recibíamos el aviso de un cazador, notificando que tenía una galga que no servía para cazar, que o se cogía o la dejaría en el monte en el próximo día de caza.
Al ser un animal carente de chip, no teníamos nada para poder denunciar por si cumplía su amenaza. No sabíamos ni cuándo ni dónde la dejaría, ni el color por ser más explícitos. Así que, por miedo a lo que le pudiera pasar a este ángel, decidimos hacernos cargo de ella.
Es una perra buena, dulce, cariñosa, alegre,…