La chica que nos dió el aviso de Rori estuvo casi un mes tratando de ganarse su confianza. Era un perro muy desconfiado, a saber lo que habrá pasado en su corta vida.
Cuando ya consiguió ganarselo, a fuerza de ponerle comida, se lo llevó a su casa. Pero ella tiene varios perros puede hacerse cargo de uno más. Ahora Rori forma parte de la familia huellera hasta que encuentre un hogar definitivo.