El pequeño Mule fue encontrado caminando por el borde de la autovía, con la cara desencajada, hambriento y muy deshidratado así que todo apunta a que alguien lo echó de un vehículo. Un maravillosa persona no dudo en parar en una zona sin riesgo e ir corriendo en su ayuda.
El pequeño, totalmente agradecido, no dejaba de llorarle y darle besos como muestra de gratitud.
Tras más de 10 días de espera por si alguien cercano lo reclamaba, nos pidió ayuda ya que él tiene demasiados animales.