Este es JUAN, un gatazo de casi 7kg. que vivía feliz en las inmediaciones de un invernadero. La familia propietaria del lugar lo alimentaba a diario e incluso lo castro. Pero por desgracia el pobre Juan fue atropellado. Tras dos días sin verlo esta familia hizo una batida por toda la zona por que temian que le hubiese pasado algo. Efectivamente lo encontraron escondido dentro de un zarzal, con la pata totalmente partida.

Una gata luchaba por sacar adelante a su camada pero su salud, iba cada vez peor...Una vecina, que llevaba años alimentándola, no dudó en cogerla y llevarla al veterinario. Por desgracia estuvo muy enfermita y la pobrecita falleció en el veterinario, dejando a sus 4 pequeños bebés solitos en la calle.

Una protectora se hizo cargo de la siamesita, otra protectora se hizo cargo de los dos blanquitos con alguna mancha negra y, la prácticamente negra en su totalidad nadie la quería.