Willy apareció en agosto en la zona de la Fuensanta (Huercal de Almería). Desde entonces los vecinos de la zona se organizaron para hacerle una rutina de comida y así poder rescatarlo.
Han sido dos meses duros, de verlo cruzar carreteras, de estar su vida en peligro a diario. Tras dos meses recibimos la ansiada llamada, ¡¡LO TENEMOS!!.
Ahora sí que empieza su nueva vida, es un perro muy dulce y mimoso.