Pasiflora se resguardó en un invernadero. Durante algún tiempo estuvo allí, alimentándose de pimientos y lo que pillaba.

El propietario quería echarla de allí ya que estaba destrozando la cosecha. Voluntariado animal Dalias fue rápidamente a por ella antes de que se volviera a ver en la calle. La pobre estaba comida por las garrapatas y llena de parásitos.

Es una perrita un poco tímida, estamos casi seguros que ha sido maltratada. Cuando te acercas a ella, se tira al suelo como esperando el palo. Confiamos que pronto vuelva a confiar en el humano y se dé cuenta de que el pasado, de golpes, nunca volverá.

12 Noviembre de 2022: Pasiflora sigue esperando un hogar definitivo, ¿quieres darselo tú?.

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