Hoy tenemos que daros una triste noticia, nuestra pequeña Gaía nos ha dejado. Sabíamos que no era una cachorra normal y que iba a ser muy difícil que saliese adelante y por desgracia no ha podido ser.
Esperamos que donde estés ahora, puedas correr y jugar como aquí no ibas a poder. No te has ido sola, te has llevado un trocito de cada corazón de los que te conocieron y uno muy grande de tu casa de acogida, la cual ha luchado todo lo posible y más para ayudarte.
Queremos dar las gracias a Esther y su familia por todo lo que han hecho por la pequeña. Sabemos que estáis desolados pero sin personas como vosotros este mundo seria mucho peor. Pese a su corta vida, Gaia conoció el amor de vuestra mano en cada beso, cada abrazo, cada ratito de "Fisio" y cada biberón se sintió querida.
Descansa en paz pequeña.