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Esta preciosidad de podenca llevaba tiempo vagando por un pueblo. Esperaba a las familias que la alimentaban en la puerta de sus casas, los recibía cariñosamente al volver de los trabajos, los acompañaba al pasear a sus perros, jugaba con todos ellos.
Pero lógicamente no a todos los vecinos les gustaba esa situación, así que varias veces habían llamado a la policía para que se la llevaran. Pero por suerte, no la encontraron las veces que fueron.
Los problemas aumentaban, un mastin de un vecino la montó, mínimo 3 veces que lo hubieran visto,así que había que actuar sino el problema se multiplicaría muy rápidamente.
Nos escribieron suplicando ayuda y ahora Castaña, como estas familias la llamaban, ya descansa en el refugio tranquila. Como las montas han sido recientes será esterilizada lo más rápido posible.
Si quieres adoptarla, escríbenos!!!!